Y ya van 4 años desde que empecé mis andaduras con los PDAE.
4 años en los que han pasado muchas cosas. Alegrías, decepciones, pero sobre todo aprendizaje.
4 años en los que tan solo el trabajo y perseverancia han dado sus frutos.
Mis grandes mentoras, Marina Dog y más adelante Cristina Ardisana , me dieron todas las pautas necesarias para prepararme. Ellas, junto con el tiempo y el estudio en cada perro es lo que me está dando la experiencia necesaria.
En Ceuta pude ver perros de agua de todo tipo, rizados, acordonados, enrastados, emplacados…cachorros, adultos con alopecias…muchísima información que en tan solo 5 días era imposible asimilar.
Al regresar a Vigo, sinceramente, tenía tanto lío en la cabeza que pensé que todo el esfuerzo, tanto económico como personal, y el ir allí, no me había servido de nada.
Empecé a trabajar con ellos, y de repente las ideas y conocimientos venían a mi cabeza como de la nada. A medida que iban viniendo perros iba resolviendo mis propias dudas.
Lo que veía y es lo que ahora se 100%, cada perro se trabaja de distinta manera. No hay casos iguales, no hay trabajos iguales, incluso hay perros que se trabajan con varias técnicas a la vez en diferentes zonas de su cuerpo.
Tuve una suerte increíble, a un chico le hablaron de mí. Tiene un perro de aguas y le dijeron vete con ella, seguro que te puede ayudar…y la realidad fue que él me ayudó a mí. Tenía el pelo muy difícil, era las primeras rastas que podía conseguir. Solo necesitaba tiempo, muchas sesiones y que el dueño estuviera dispuesto a dejármelo para trabajar con él. Gracias a esos meses que me dejó trabajar con él, aprendí muchísimo.
Pasaban muchos PDAE por Rabudos, sin embargo, nunca conseguía mis objetivos, acordonar un perro.
¿Por qué pasaba esto? Era una frustración, hasta que me di cuenta. Necesitan tiempo, el pelo dicta cómo trabajarlos, necesitan unos plazos, si nos pasamos de los plazos el pelo va para atrás y a veces no hay marcha atrás. ¿Qué pasaba?, no se cumplían los plazos entre sesiones, los dueños se cansaban y decidían rapar, algunos no volvían… en definitiva, no tenían la paciencia necesaria para poder conseguirlo, o no confiaban en mí, (cosa comprensible, pues era nueva en este tema).
Hasta que apareció Bimbo, PDAE blanco, con muchísimo subpelo. Empezamos a trabajar, su dueño siguió mis consejos, lo traía religiosamente según los plazos establecidos, le trabajaba en casa. ¿Cuál fue el resultado? Unos cordones espectaculares!! ¿Cuanto tiempo paso? 8 largos meses hasta conseguir ver el resultado final. Resultado fabuloso.
Desde ese momento todo fue para arriba, empecé a conocer más PDAE, cada uno que pasaba me enseñaba cosas distintas. Pero lo tenía controlado, no había ninguno con el que tenía que comerme la cabeza (eso sí, nadie tenía la paciencia necesaria para todo lo que conlleva acordonar a su perro)
Hasta que apareció Curro en mi vida.
@curro_pdae
¡Hola! Me llamo Juan, tengo un PDAe negro… soy de Orense, me gustaría conocerte… Y así empezó nuestra historia.
Curro, mi currito… mi gran comedero de cabeza. Todo con él era complicado. Tenía un pelo descontrolado.
La primera sesión fue fácil. Quedamos en vernos en 15 días, así estuvimos varios meses…pero cada vez que venía era como al principio, la lana le comía, el pelo primario le encrespaba…se enredaba todo. No había visto ninguno como él. ¡Pensando en que hacer cada vez que venía, hablando con Emma y mandándole fotos y dándome consejos… algunos funcionaban, otros no. Iba más o menos todo bien hasta que alargamos una sesión más de la cuenta y… ¡¡¡boooom!!! Su cuello estaba tan emplacado que no hubo manera de salvarlo. Volvimos al principio. Corto, muy corto…
¡Que tristeza!¿ Que hacía mal? Juan, ¿de verdad quieres seguir viniendo? ¡Si, Cris! Yo confío en ti. Vamos a poder con ello.
Y así fue, partimos de cero, empezamos a trabajarlo de manera distinta, cada zona de una manera, probando productos y cosas nuevas, yo en la pelu y ellos en casa. Hablando varias veces por semana por wasap, fotos, videos… (¡Tanto así, que ahora somos muy amigos! Jajá)
El pelo iba creciendo, iba funcionando, no nos lo creíamos, cada vez que venía era más y más bonito… tras un año de duros trabajos tanto en la pelu como en casa se consiguieron esas rastas tan maravillosas que tiene currito ahora. Tanto es así, que él mismo es mi carta de presentación. Desde que curro va tan bonito, la gente le para, llama la atención. Desde entonces son varios los pdae de Orense que vienen a rabudos.
Curro y Juan fue lo que necesitaba, tiempo, trabajo en equipo y sobre todo confianza ciega de Juan y Olalla en mí.
Desde entonces todo ha ido para arriba, he conseguido muchos logros. Sigue habiendo casos en los que hay que volver a partir de cero. Pero no pasa nada, el pelo crece, es un mal menor. Simplemente hay que tener paciencia y entender el pelo de cada uno, en cada caso en cada sesión, todo va variando.
Se trabaja en función de lo que el pelo va necesitando.
Ya han pasado 4 años desde mis inicios con los pdae. He vuelto a seminarios de pdae, el último ha sido en febrero de 2020 con Cristina Ardisana, invitada personalmente por ella para participar en ese curso de dos días en los que junto con todas l@s compañer@s que asistieron compartimos nuestra forma de trabajar. A cada uno nos funciona una cosa, pero la mezcla de ellas, y el saber aplicarlo a cada uno hace que se consigan resultados espectaculares.
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Muchas gracias Cristina Ardisana por todo, tus consejos, tu ayuda, tus mensajes. Orgullosa de conocerte, gracias por todo lo que me has dado y sigues dando!!
Cada día disfruto más con ellos, cada día sigo aprendiendo más con ellos, cada día los adoro más.
Simplemente es una raza maravillosa. Quienes me conocen, saben que amo a todos los perros independientemente de raza, no raza, grande o pequeños… (excepto, Rom, un setter, todos mis perros son mestizos) pero los PDAE me han robado el corazón, y la cabeza. No solo por la peculiaridad de su pelo, si no por su carácter.
Definitivamente, mi raza favorita, mi locura personal.
Gracias por leerme. No dudéis en llamar o escribir si os puedo ayudar en algo.
Me podeis seguir en mi instagram y ver algunos de mis trabajos
Cuando alguien trabaja con la pasión y la entrega que lo haces tú nada puede salir mal, si además tratas igual de bien a los peluditos y a sus humanos solo nos queda agradecerte tu buen hacer.